Todos los días, y para poder
descansar un poco del frenético ritmo campamental que tenemos, nuestros
monitores nos tienen programada la hora blanca. Es una hora de tiempo después de
comer para que cada acampado la dedique a lo que quiera. ¿Qué pensáis, que la
utilizamos para dormir la siesta? ¡¡¡Nooooo!!!. Este tiempo lo dedicamos a
jugar al futbolín, palas, futbol, cantamos en grupos o charlamos entre nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario